Especial para Arrierías 51
<<Píntate las uñas, haz una foto de una amiga, toca la flauta, aplaude rítmicamente, invita a un desconocido a tomar el té y habrás violado un edicto talibán>>. 1.
Las imágenes no podrían ser más catastróficas, pasmosas, denigrantes, alarmantes. Miles de personas tratando de huir de un régimen que empezaba la retoma del poder en un pequeño Estado asiático: Afganistán. Mujeres, niños, hombres mostrando en sus rostros horror, miedo; buscando escapar para salvar sus vidas dejando todo atrás bienes, sus hogares, pertenencias, lazos familiares, abandonando todopara buscar un horizonte ignoto y empezar nuevas vidas lejos de la opresión, de la tortura, de la imposición, en fin, buscando la libertad, la dignidad.
Empiezan a surgir preguntas sobre el porqué de la situación. Las potencias invasoras y sus medios hablan de la “defensa de la democracia”, de la vida de millones de seres humanos bajo un régimen opresor y extremista. En ello han gastado miles de millones de dólares, empezando por Inglaterra, después Rusia y luego Estados Unidos, el último imperio de dominio sobre la zona.
¿Qué es lo especial que tiene este pequeño país del Asia central para que las más grandes potencias del mundo hayan puesto sus miradas, dinero, armas, desgaste político en su territorio? Un poco más de 20 millones de seres humanos, Estado multi étnico, habitan en medio de la zozobra y la guerra en un marco geográfico de 652.000 kilómetros cuadrados. Sólo el 12 por ciento de sus tierras son laborables. Las imponentes montañas rocosas pertenecientes al macizo del Hindu Kush relucen en fotografías, medios televisivos e impresos comprobando la situación económica de pobreza en que viven los afganos. Las guerras tribales pertenecen a su historia constante: pashtunes, uzbekos, Tayikos, entre otros han vivido una guerra de dominio tribal, siendo los pashtunes la mayoría, casi un 40% de la población total. Sociedades tribales ultra conservadoras aplicando un islam extremo, fundamentalista.
Sin duda alguna, la relación de este grupo islámico extremista con la aplicación del Corán, libro sagrado, y la interpretación con respecto a la mujer con base en la Sharia o ley islámica es muy particular, además de expresar una profunda carga de misoginia o discriminación que aterra al mundo moderno. ¿Esta relación de dominio, explotación y subyugo de la mujer pertenece únicamente a este grupo extremista? La respuesta contundente es NO.
Debemos recordar que el cristianismo, al igual que el islamismo son apéndices o tienen su origen en el judaísmo y la relación directa con el antiguo y nuevo testamentos. No sé si los lectores de Arrierías recuerdan un pasaje bíblico, fantasioso por lo demás, donde se relata la ira de Dios por los pecados de Sodoma y Gomorra, imaginarias localidades que fueron destruidas mediante el fuego por el trato que dieron a los visitantes, unos ángeles enviados por el Supremo y que estaban alojados en casa de Lot.
Cuando los habitantes de las localidades se acercaron a exigir la entrega de los bellos visitantes con pretensiones no muy claras, sexuales, aseguran muchos, la respuesta de Lot fue contundente: -Ellos son invitados especiales en mi hogar y son acogidos y protegidos. “si queréis, aquí están mis hijas, haced con ellas lo que queráis, pero no con mis invitados”. Recuerdo entre brumas esa historia absurda y delirante de entregar las hijas para que fueran violadas y no a los visitantes. Dicen que, por los pecados, Dios destruyó la región entre fuego, terremotos y sufrimientos y que la mujer de Lot, por atreverse a mirar, se convirtió en una estatua de sal.
Otra frase inolvidable, perteneciente al nuevo testamento, según la biblia y adjudicada a Jesús, el profeta: “quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra”; ocurrió cuando apedreaban a una mujer supuestamente por adulterio. Este “pecado”, formalmente atribuido a la mujer desde épocas dela ley judaica primitiva, fue heredada por el cristianismo y, por supuesto, por el islam. Uno de los santos más reconocidos en la historia del cristianismo, es san Pablo, un converso que tenía fuerte carga de misoginia y aseguraba en sus peroratas: “las mujeres, como instrumento de la caída del hombre en el Edén, no pueden aparecer con la cabeza descubierta en la casa del Señor”.
En países donde no existe una constitución política y el ordenamiento jurídico se basa en textos religiosos, la situación de la mujer ha sido fatal. Especialmente el Corán o relato, que habla de la vida del profeta Mahoma y donde aparece toda la legislación a seguir por parte de las sociedades que abrazan esta religión.
Para contextualizar nuestro próximo escrito al respecto de los Talibanes, adelantamos algunas de las expresiones frecuentes en el mundo social y de relación hombre-mujer pertenecientes al islamismo:
- “las mujeres son más emotivas que los hombres, porque Dios las ha designado para que se ocupen de los hijos”.
- “Los hombres tienen a su cargo a las mujeres, porque Dios ha hecho a los unos para aventajar a las otras y porque ellas gastan sus propiedades”.
- “Despósate con las mujeres que quieras: dos, tres o cuatro y si crees que no puedes satisfacer a tantas, entonces toma sólo una”. (Mahoma tuvo nueve esposas reconocidas)
- “Dios Todopoderoso creó el deseo sexual dividido en diez partes; de ellas, dio nueve partes a la mujer y una al hombre”.
- “Respeta a las mujeres que te han dado la vida, pero si las mujeres son desobedientes: amonéstalas, mándalas a otro lecho, y castígalas”.
POST SCRIPTUM: “El Islam es una de las pocas religiones que incluye el sexo como una delas recompensas del más allá. El Corán describe el paraíso como un jardín fértil con fuentes y sombra, los creyentes serán atendidos por encantadores seres sobrenaturales “como rubíes y coral”, cuyos ojos serán incapaces de mirar a ningún otro hombre y que “antes de ellos no las habrá tocado ni hombre ni demonio”. 3
Próxima entrega: islamprimitivo. Su historia.
1-Ahmed Rashid, Los Talibán. Editorial Península Atalaya, Barcelona España 2001. Página 176
2- Brooks, Geraldine. Un Mundo Bajo el Velo. Edit Grijalbo, pág. 27
3- Op. Cit, página 65
4. Apuntes generales Máster en Derechos Fundamentales, universidad Carlos III, Madrid, España.