COLUMNA PALABRA EMPEÑADA
Hace más de cuatro meses escribíamos de manera responsable que opinábamos de lo que sería nuestro país si el pacto histórico lograba encumbrarse en la presidencia de la republica con Gustavo Petro como su máximo líder.
Hoy podemos comprobar, que muchas de las promesas de campaña se han venido cumpliendo, de tal manera, que muchas de las proyecciones económicas se están haciendo realidad: manifestaba que el tema de exploración petrolera, de metodología en entrega de tierras a los campesinos y otros sectores sociales, que el tema de reformas tributaria, pensional, política y de salud entre otras, iban a tener los mercados financieros y de inversión muy, pero muy nerviosos…. y así efectivamente ocurrió.
Y aunque la promesa de NO mermelar a los congresistas y partidos políticos se olvidó desde el primer día de gobierno, el manejo que se le ha dado a las grandes líneas de gobierno tienen muy inquietos a quienes saben proyectar los efectos de una política pública tan arriesgada por sus concebidos cambios.
El dólar,…… por las nubes. Y aunque la revaluación del dólar es una dinámica económica mundial, la devaluación del peso Colombiano ha estado durante varios días marcando peligrosamente el primer puesto mundial. Nuestro país importa más de la mitad de alimentos, materias primas para producción de alimentos y materiales complementarios que inciden directamente la canasta familiar y esto viene aumentando el costo de la canasta familiar. Y si a eso le sumamos el empobrecimiento que a nivel mundial estamos experimentando, entendemos que el alza del dólar es muchísimo más peligrosa que lo que en algún momento nos quieren mostrar.
Hace menos de un año, si teníamos CUATRO MIL PESOS en nuestro bolsillo, teníamos un equivalente de UN DÓLAR y muy seguramente podíamos acceder a un delicioso tamal tolimense. Hoy esos CUATRO MIL PESOS equivalen a OCHENTA CENTAVOS DE DÓLAR y muy seguramente no vamos a poder saborear el tamal que hoy ya cuesta cinco
mil pesos.
La aprobación de la reforma tributaria nos demostró que este gobierno echa mano de cualquier estrategia con tal de hacer aprobar sus sonadas reformas, que al parecer, por lo menos la tributaria, es muy similar a las que presentaron gobiernos anteriores.
La crisis hospitalaria y de prestación de salud no ha cambiado a lo que veníamos experimentando hace seis meses y la verdad, no se ve mejoría a la vista y hoy vemos que además, la arriesgada transformación en la también muy sonada reforma a la salud, genera incertidumbre y angustia.
La reforma política lo que busca a clara luz es entronizar el gobierno de turno y lesiona los procesos democráticos locales y regionales.
En resumidas cuentas, estos primeros cien días del gobierno Petro demostraron que es de verdad un gobierno de cambio……
Muchos incautos siguen esperando la panacea.
Yo creo sencillamente que no todo lo que brilla es oro.