SOLIDARIDAD
Hace poco falleció en la ciudad de Armenia el médico Luis Eduardo Gómez Sabogal, uno de los fisiatras más reconocidos en el ámbito regional. Hermano de nuestro amigo y columnista de Arrierías Manuel Gómez Sabogal, había cursado sus estudios en la Universidad de Caldas y se especializó para venir a su región a servir con un gran sentido de la responsabilidad, la ética médica y, sobre todo, con el humanismo del que siempre hizo gala sin abandonar su humildad y su solidaridad, especialmente, con la gente menos favorecida. Gran hermano y excelente guía familiar, deja un vacío inmenso entre sus amigos, su familia, hermanos y en aquellos que tuvieron la oportunidad de recibir sus consejos y su guía como médico. Paz en su tumba. Queda el grato recuerdo. Un abrazo para nuestro amigo Manuel y, por extensión, para toda su familia.
DEPORTISTAS
Hace pocas semanas, un jovencito nacido en la ciudad de Caicedonia, pero participando por el departamento del Quindío, se coronó en varias modalidades como campeón nacional de patinaje. Este hecho, además de exitoso, indica que la juventud en nuestro pueblo tiene la suficiente madera para sobresalir en el ámbito nacional e internacional pese al poco apoyo que reciben y a la falta de escenarios especializados para que todos los jóvenes, sin excepción, puedan ocupar el tiempo libre en el arte, la música, el deporte o la lectura.
Santiago Escudero, el joven en mención es hijo de un trabajador de una empresa de comestibles en el pueblo y su esfuerzo y el de su padre han permitido que el apoyo familiar sea determinante en sus éxitos deportivos. Cuando se habla con la gente del común respecto de la situación de los jóvenes en el deporte y la cultura, la queja es la misma: “no hay apoyo, incentivos ni políticas públicas concretas respecto de las actividades que encaucen a nuestra juventud por la senda del deporte y la recreación sana”.
En las administraciones municipales siempre es la misma rosquita manejando el deporte, algunos sin conocimientos o reconocimientos como verdaderos dirigentes de la actividad artística, cultural o deportiva-, dicen muchos de los consultados.
Juan Diego Yepes, otro destacado patinador, tuvo que emigrar, también al Quindío para tener una participación constante en entrenamientos y recibir especializada orientación profesional.
Cuando se alcanzan títulos, inmediatamente vienen los funcionarios de turno a tomar fotos y a exaltar el trabajo de los deportistas como si fuera una política pública establecida. Es triste. -Replica otro de los contertulios-.
Santiago Osorio Moreno es otro deportista joven que ha sido bloqueado con determinaciones absurdas por parte de la “dirigencia” deportiva de Caicedonia. Excelente basquetbolista, a pesar de sus 16 años, es rechazado bajo argumentos estúpidos de “ser de alta competición” o de “ser muy joven”, respuestas ignorantes como si el hecho de ser joven y deportista excelente no tuviera el derecho de entrenar o participar en eventos locales.
Son muchos más casos. Una pregunta clave: ¿Qué pasa con las ligas deportivas del departamento del Valle del Cauca? ¿Cuál es el apoyo para los municipios más alejados del centralismo de Cali? El hecho es que recibimos más apoyo del Quindío, en el Eje Cafetero, que de los influyentes e importantes dirigentes del Valle. ¡Qué tristeza!
Sabemos que el señor alcalde está ocupado todo su tiempo en el objetivo de luchar contra la pandemia que azota a Colombia y el mundo. Felicitamos esa labor, pero -hasta que no se demuestre lo contrario-, sus asesores en este caso o son incompetentes o no tienen presupuesto o no tienen, a pesar de una posible sapiencia, actitudes propositivas de presentar políticas públicas en cuanto al deporte. Esperamos una respuesta si estamos equivocados en la apreciación. Si esto ocurriere, públicamente haríamos la rectificación respectiva.
Ojalá que esta nota no la tomen como “oposición” sino como una forma de contribuir en forma de opinión para un mejor futuro de nuestros jóvenes.