COLUMNA PALABRA EMPEÑADA
Arrierías 90.
José Emilio Yepes Rivas.
Una frase célebre que se escucha en los cafetines de los pueblos colombianos es que el dinero, el capital y la inversión de los agricultores están puestos al sol y al agua. Y la verdad, tienen mucha razón.
Las personas que nos dedicamos a la siembra, cultivo y cosecha de los principales productos que se producen en este país tropical, además de vernos afectados por la proliferación de plagas y enfermedades, por la falta de política pública para el agro, por la falta de apoyo de la banca, también nos vemos condicionados a la locura de clima que estamos viviendo, y que en la mayoría de los casos, influyen directamente en la productividad.
Veníamos de tres años con un exceso de precipitaciones que limitaron las florescencias y que determino una baja cosecha. Pero el 2024 ha sido un año donde la climatología cambio.
Para colocar un buen ejemplo, los citadinos que se sientan a saborear una buena taza de café, hablan maravillas del momento que viven los caficultores de nuestro dolido país. Las noticias reconocen que el precio en el exterior del café colombiano esta alto y que, según ese reflejo, también alto el precio interno por carga del grano.
Y la explicación se da en parte por el alto nivel de precios en la bolsa de valores, que obedece al exceso de verano presentado en los países productores del grano (atribuido al cambio climático mundial). Las sequias por altas temperaturas y demora en la llegada de las lluvias en Brasil, que también vivenciamos en Colombia, hizo que se presentaran daños en el cultivo y en el fruto con una rebaja de hasta el treinta por ciento (30%) del volumen y de la calidad.
Entonces necesariamente nuestros caficultores también se vieron afectados al recolectar un café veraneado y de baja calidad, un volumen que se vio reducido de manera considerable y unos costos de producción muy elevado, lo que hace que la fiesta que se les hace por los buenos precios no sea la adecuada.
Y ese efecto del exceso de verano entre el segundo y tercer trimestre del año, también se ha visto reflejado en las plataneras y las bananeras, entre otros cultivos, lo que va a hacer muy seguramente que, en los próximos días, y debido a la escasez, suba el precio a los consumidores.
Otro factor que está contando en contra de los intereses de los agricultores es la falta de mano de obra para las labores propias del campo y la inseguridad generada por la proliferación de delincuencia organizada.
Cada vez se vuelve más difícil asumir la profesión de agricultor, actividad primordial para la seguridad alimentaria. Equivocados están quienes piensan y creen que el campo anda por los mejores momentos.
Hoy Arrierias nos trajo a la mente los lindos recuerdos de la linda e inolvidable niñez y juventud,igualmente el recuerdo de nuestros Padres con sus ilusiones y esperanzas que si vivieran aun las tendrian,» esperando la proxima que sera la mejor»👏👏me encanto.