Arrierías 92
Manuel Tiberio Bermúdez
La mujer cruzó frente al hombre. Llevaba a su niño de la mano.
—Me permite leerle un cuento. —Preguntó el hombre que tenía en una carreta varios libros a su alcance.
La mujer lo miró, luego miró al niño y respondió —Vale—.
El hombre tomó un libro y empezó a leer. Buena entonación, y una especie de musicalidad que fue atrapando la atención tanto del niño como la de la dama. En poco tiempo, el chico, antes aferrado a su mamá, como si tuviera temor, reía debido a la lectura que escuchaba.
Disfruté el momento tanto como el chico. Me gustó la lectura, la entonación, la vocalización y el especial interés que el hombre ponía en la lectura que estaba haciendo. Quería divertir al pequeño y lo logró.
Le invité a charlar, a que me contara sobre ese bonito oficio que estaba realizando en medio del ir y venir de la gente que asistía a la Feria del Libro de Cali, 2024. Fue un momento especial.
Me llamó Martín Roberto Murillo Gómez, dijo respondiendo a mi inquietud de ¿quién era?
Le vi como acaba de realizar una acción muy bonita; leerle un cuento a un niño, pero, sobre todo, lograr su atención y arrancarle una sonrisa. ¿Qué está haciendo en la feria del libro de Cali?
Bueno, vine a Cali a leer libros. El Fondo de Cultura Económica tuvo el detalle de invitarme a la feria del libro de Cali que es un espacio lindísimo. Nunca había venido a esta feria y para mí ha sido una sorpresa enorme. Y vengo a sacar sonrisas a niños de 0 a 99 años con la lectura de un cuento infantil.
¿Cómo se hace tan buen lector de cuentos infantiles o de los que sea, pero especialmente de los infantiles?
Es un proceso. Yo antes era vendedor de aguas y de Bonice en las calles del centro histórico de Cartagena. Cualquier día tuve un encuentro con un director de la Fundación Gabo y eso cambió mi visión del mundo. La vida para mí dio un giro de 180 grados. Antes yo quería ser analista de la NBA, del basquetbol, del norteamericano. Pero no podía llegar a hablarle a Michael Jordan, o a LeBron Jane de cosas suntuosas, porque ellos tienen el dinero, pero sí de literatura, de lectura.
Entonces, tú con tu riqueza material y yo con mi riqueza. Y a partir de ahí, de ese sueño, me fui formando como lector. Luego entré en el 2007 a ser promotor de lectura y llevo 17 años y 5 meses haciendo este oficio.
Pero, ¿cómo se forma uno como lector? ¿Qué ejercicios debes hacer? ¿Cuáles son las cualidades de un lector en voz alta?
La paciencia, paciencia. Hay que tener paciencia y ensayar mucho. Le pongo un solo ejemplo. Cristiano Ronaldo y LeBron Jake ya están llegando a los 40 años, tienen toda la plata del mundo, pero les apasiona el deporte. Se entrenan todos los días como si fuera el primer día de su competencia, pero con la experiencia acumulada.
Entonces, para leer bien hay que ir entrenándose, leyendo en voz alta. Hacer ejercicios como el que hace el locutor: el del lápiz en la boca para la dicción, hay que hacer otros para relajar la mandíbula y la lengua y todo eso.
Hay que escuchar cantantes que sostienen las voces como Luis Miguel o Juan Gabriel. Todos esos ejercicios te enseñan a vocalizar, y de ser posible, tener una amiga fonoaudióloga que te dé unas reglas básicas.
Luego tú debes tener en un espejo donde tú te ensayes. Hay que ensayarlo, no hay que memorizarlo, hay que ensayarlo y tener lecturas personales de literatura general para enriquecer ese momento que tienes con el niño. Pero en ese momento en que tú le lees al niño, le tienes que poner pasión, le tienes que demostrar al niño que tú lo estás haciendo con ganas, porque si no lo haces con ganas, el niño se va a dar cuenta a los 30 segundos y se aburre.
¿Qué tipos de libros son los mejores para leerles a los niños, por el contenido, que les gusta?
Depende mucho de la región en Colombia y depende mucho su nivel educativo y de su nivel social. Eso sí, tenemos que ser claros. El Niño del Caribe es un niño de mucha narración.
Entonces, por ejemplo, yo acabo de leer Trucas de Juan Gedovius, que es un libro ilustrado. En Cundinamarca, y lo que es todo el eje central de Colombia y hacia abajo, los chicos aceptan el libro ilustrado, pero también te exigen el cuento largo. Más contextualizado, la historia que atrae más la atención del niño porque quiere descubrir cosas.
¿Tiene algún libro preferido para leerle a los niños?
No uno solo, tengo muchos, muchos. Hay un grupo de escritores con los que uno se va familiarizando: Juan Gedovius, Menena Cottín, Anthony Brown, Mónica Cepeda, Oliver Jeffrey y muchos otros. La lista es larga. Son escritores que es como cuando tú escuchas un bolero interpretado por Tito Rodríguez: se te queda.
¿Qué es lo mejor de leerles a los niños?
La satisfacción de saber que le estás le está contribuyendo a ese ser humano en su educación integral.
¿Hay niños a los que no les gusta oírlo?
Es, al contrario. Los papás siempre van apurados. El niño quiere escuchar y los padres andan apurados.
Yo les digo: —Venga, le leo un cuento, es gratis.
—No, señor, no, vamos a comer. No, no, ahora no tenemos tiempo. —Responden—.
Y ojo, porque no le estás enseñando al niño el valor de la lectura. Lo traes a la Feria del Libro o lo traes a una exposición de libro y no le permites disfrutar de un momento de lectura, lo alejas.
El niño sí acepta el entretenimiento, la lectura, porque en el niño está la curiosidad de aprender, de saber, de absorber todo. Entonces, en la mayoría de veces, son los adultos los que fallamos en eso.
¿Me imagino que conoce algunos cuentos de memoria?
Sí, algunos
¿Me cuenta uno?
A ver: el clásico mío que es de Juan Gedovius y que se llama Ríbit.
Entonces su voz se vuelve canción, se hace melodiosa, muestra los sucesos con palabras. Dibuja momentos hermosos, con frases que se van volviendo música. Me pierdo en su contar…
¿Qué es la carreta literaria?
Es un proyecto itinerante de promoción de lectura por placer.
¿Quién lo motiva? ¿Quién lo promociona? ¿Cómo funciona?
Funcionan como la Fórmula 1. Tengo unos sponsors. RCN y Postobón. El Fondo de Cultura Económica es una marca que está aquí. Tengo convenios con la Gobernación de Bolívar, en el departamento de Bolívar y tengo padrinos que me facilitan mucho mi labor también.
¿Viaja por toda Colombia?
Viajo por toda Colombia leyendo cuentos a los que quieran escucharlos.
¿Qué es para usted la lectura?
Que no se les olvide que en el leer está el placer.
La mujer que hacía poco había estado con su niño escuchando la lectura del cuento de Martín regresó. Le pidió el favor de permitirle tomarse una foto con ella y con su hijo. Aceptó complaciente. Yo hice el papel de fotógrafo y pensé: «Esta foto no la quiere la mujer, la pidió el niño, para recordar la primera vez que escuchó una lectura que le produjo sonrisas».