Arrierías 90.
Juan De J. Herrera González.
La calle abre sus fauces para ingerir toda clase de seres que llevan en su mente sentimientos de diversa índole y, con la mirada al suelo, en rincones y andenes aparecen hombres sin brújula…con:
Mirar indefinido hacia ayeres remotos…
Revueltos recuerdos como objetos sin valor en la mochila.
Adusta cara ausente de sonrisa con rictus pesaroso fijo en esa nada de juvenil pasado.
Marcadas ojeras de noches de pesado insomnio entre ratas que miran la luna discurrir.
Equipaje ligero con baratijas, ropa regalada, vasijas de colección, todo para botar.
Infaltable botella de agua con dos tragos llevada por temblorosa mano a su seca boca.
Raída camisa, mugrienta, vieja depositaria de sudores angustias sueños.
Mano limosnera hacia transeúntes guiada por voces lastimeras con historia de abandono.
Plástico portador de mendrugos sobras de la casa de la anciana rezandera.
Pereza existencial indiferencia a cualquier emoción humana
Permanente evocación familiar con historias de mal trato filial
Lejanía afectiva sin precisión de lugar o fecha ni calor de hogar… nada para vivir.
Sábado, 31 de agosto de 2024
