Arrierías 93

Trovador

Hay un dicho popular que dice que el ser humano no es de donde nace sino de donde se hace. Retomo esta frase para resaltar los valores artísticos de uno de los personajes más importantes en la historia de la cultura y la música en el Quindío, el gran maestro José Ramírez Trujillo, nacido en Aguadas Caldas, pero más quindiano que cualquiera de los allí nacidos. Planteo esto porque Ramírez Trujillo, siendo muy joven, llegó al promisorio departamento en ese desplazamiento colonizador proveniente de la Antioquia grande que tuvo su base en Salamina, uno de los pueblos más bellos de Colombia.

Es importante destacar que el departamento de Caldas fue una unidad regional que se despedazó por peleas políticas y regionalismos inanes para conformar al Quindío y a Risaralda. Éramos una unidad y mis paisanos de Caldas, por su centralismo, facilitaron esa partición que para nada cambiaba la esencia de toda la zona: ser parte unida de la gran etapa colonizadora de Antioquia.

Ramírez Trujillo no solo fue un excelente compositor. Fue, también extraordinario guitarrista con una buena y timbrada voz que le llevó a conformar grupos musicales que trascendieron la historia musical del Quindío y el Eje Cafetero. Los versos de sus amigos poetas fueron llevados al acetato por la composición de este gran hombre de la música, además de ciudadano ejemplar. El dueto Ramírez Arcila fue uno de los más icónicos y representativos en la historia musical del Quindío.

Fue uno de los cantautores más reconocidos por las grabaciones en la Víctor, Discos Fuentes, Sonolux y discos Sello Vergara, entre otros. A pesar de su fama y reconocimiento nacional, jamás perdió su esencia campesina, su sencillez y el amor por su Quindío. Cuando empecé a indagar sobre la historia de este gran hombre, llegó a mi trabajo investigativo una nota que merece ser resaltada. El maestro Ramírez en sus inicios empezó cantando en parques y uno de los más recordados es el de Caicedonia donde, según cuentan, empezó a recibir dinero que la gente le regalaba cuando se presentaba con su timidez, pero su gran voz y ejecutoria instrumental: el tiple y la guitarra, compañeras de toda la vida.

“Bajé a Caicedonia a pura uña y me planté en una esquina de la plaza, con timidez a cantar y muy pronto tenía un corrillo de gente que aplaudía cada copla, que por supuesto, eran muy graciosas: “en este rancho vive mi negra/ que alegra mi corazón/…las hijas de Sánchez Cerro no saben jugar al yoyo, en cambio las colombianas/, la tiran hasta el cogollo/” 1

En este libro, el propio autor agrega el índice pormenorizado de las canciones en las cuales puso su impronta musical como compositor, algunas de su propio poemario. Leer el libro donde narra sobre su vida, los largos viajes familiares desde Aguadas buscando un destino seguro y sus inicios como músico es épico. Entendió que su destino no era ser agricultor, su vida era la música y así, con su entusiasmo, su aprendizaje personal, sin academia, logró convertirse en uno de los músicos más grandes del Eje cafetero. Sus constantes viajes musicales a lo largo del país, su estadía en Bogotá, su trabajo en los grandes medios de comunicación lo convirtieron en un referente.

Siempre estuvo rodeado de poetas, escritores, músicos, intérpretes y artistas de valía. Una anécdota, casi que desconocida que nos habla de su grandeza como ser humano, tuvo que ver con el reconocido compositor Enrique Figueroa, su amigo y visitante constante a quien el maestro Ramírez dio a conocer el bambuco La Quiero Porque La Quiero muy conocida por la interpretación de Víctor Hugo Ayala, con versos de Bernardo Gutiérrez H. Esta canción, composición de Ramírez Trujillo, subrepticiamente la hizo aparecer como de su autoría Figueroa, quien la registro como tal. El maestro, en su humildad y grandeza, jamás reclamó sobre el plagio flagrante con una de las canciones colombianas más emblemáticas. Ese era el maestro Ramírez Trujillo. Falleció en Armenia en diciembre de 2012 a la edad de 94 años.

Grande, muy grande el maestro José Ramírez Trujillo.

  1. Ramírez Trujillo, José. Los Versos que Inspiraron mis Canciones. Litografía Full Registro, segunda edición 2010. Bogotá.

Total Page Visits: 25 - Today Page Visits: 10

Leave a Reply