“Si se calla el cantor, calla la vida…
Porque la vida, misma es todo un canto”…*
*Canción compuesta por el argentino Horacio Guaraní y popularizada por Mercedes Sosa en 1973
En el “balcón del Valle” como se le conoce ahora a Sevilla en el corredor de la ruta turística cafetera, se vistieron nuevamente este año de múltiples colores, sus casas, negocios, calles y parques, adornándose con festones, hojas y flores especialmente amarillas como las del árbol del Guayacán, para celebrar con gran éxito (entre el 13 al 16 de agosto/21), el ya muy reconocido Festival Bandola, volviendo a revivir con él su encanto y su magia a través de la música.
El Festival Bandola, declarado como patrimonio de los Sevillanos mediante Acuerdo del Concejo Municipal (el No. 004 de 2005), nació “como un encuentro de amigos músicos”*, creado con la intención de propiciar un espacio en el que se escucharan propuestas de diferentes regiones y géneros”, y se decidió institucionalizarlo en 1996 después de haber desarrollado en dos oportunidades (94 y 95), el primer y segundo “Encuentro de Nuevas Expresiones de la Música Andina Colombiana”.
En este año 2021, en su versión 26, debido a las restricciones por la pandemia, el Festival Bandola no se pudo celebrar presencialmente en la Plaza de la Concordia junto a la gran tarima como ha sido tradicional con el muy alegre “Carnaval de Abrazos”; pero aun así, y venciendo toda clase de obstáculos, se logró realizar de manera especial convocando cerca de 35 grupos y artistas que deleitaron una vez más a ese gran público que le es muy fiel, que los añora y los reclama, venciendo las limitaciones impuestas por el coronavirus; con gran ingenio y creatividad lograron sus organizadores aprovechar la virtualidad y la tecnología para contagiar a sus miles de seguidores, pero esta vez, de alegría, entusiasmo y vitalidad, como “arropando la vida” con la música.
Acatando las disposiciones sanitarias para preservar la bioseguridad y con el aforo permitido, se pudieron realizar sin embargo, tres eventos en presencialidad: el Festival de Música campesina animado por artistas sevillanos: “El Abejorro” y el grupo “los caciques”; el precioso encuentro de “Cantorío de Mujeres” con reconocidas artistas como Martha Elena Hoyos, Yesica Silva, Martha Toledo, Sara Acero, Aglaé Caraballo y Niyireth Alarcón quienes le cantaron a la vida y al amor con especial sentimiento en el espacio abierto del remodelado Parque Uribe Uribe . Se realizó también con gran éxito y por primera vez, un ejercicio participativo de bailes folclóricos latinoamericanos del que disfrutaron niños, jóvenes y adultos en la Plaza de la Concordia animados por el grupo folclórico “Semillas” de la ciudad de Cali e igualmente se pudo apreciar la Feria Expo Sevilla, con una gran participación de emprendedores en la muestra microempresarial y artesanal.
A través del Facebook live y del canal local 22 de televisión, el público pudo disfrutar las magníficas presentaciones que hicieron grupos y artistas de diferentes regiones del País, entre los que se destacaron: “Grupo Semilla”, “Tambor Hembra”, “Nuevo Trío”, “Blutónica”, “Yahbra”, “Palo Mestizo”, “Madre Monte”, “Sentimiento y Pueblo”, “Los Chamico”, “Miller Santanilla” con su cantar del llano y, por supuesto el grupo anfitrión: Bandola.
Estos artistas, alternándose con su presencia física unos, y otros en participación virtual mediante pregrabados , no sólo demostraron su gran calidad y trayectoria musical sino también su lealtad con el festival reafirmando el alto grado de compromiso y solidaridad con los gestores del evento, los integrantes del grupo Bandola, los muy reconocidos gestores culturales: María Elena Vélez Arias, “la Nena” Oscar Gallego Rojas, “el Negro”, Rodrigo Muñoz Zapata, “el Mono” y, Julián Gil Londoño el “Ángel del Viento”, (q.e.p.d), quien desde el cielo nos sigue acompañando, junto con los demás integrantes que actualmente conforman la agrupación: Ana Lucía Muñoz Vélez, Mauricio Muñoz Muñoz, Juan Pablo Orozco Bermúdez y Fabián Valverde Correa.
Especial participación tuvieron también las escuelas de música, entre ellas la de la Fundación Casa de la Cultura de Sevilla con los grupos “Viento y Alma” y “Pentatónica” que alternaron con “CREA-IDARTES” y “Violines Caucanos” TIMCCA, que representan las nuevas generaciones de artistas y en el Concierto “Bandolitis”, fue muy bien recibida la intervención de la Estudiantina OTE, (Oscar Toro Echeverry) que alternó con el “Cuarteto Colombita”,la “Orquesta de cuerdas pulsadas de Ginebra” , y la “Academia Llano y Joropo”. También se destacaron los grupos de danzas de Sevilla y el grupo Escuela de formación “El arte de danzar”, de Caicedonia.
La realización del Festival Bandola como gran evento que es , por su magnitud y trayectoria, se logra no sólo con la tenacidad en la dirección y liderazgo de sus gestores, sino también gracias al valioso y desinteresado apoyo de un equipo numeroso, más de 200 personas, que a través de los 26 años de este proceso, se ha ido consolidando como un voluntariado cultural conformado por jóvenes, adultos y mayores quienes como si se tratara de “soldados de la reserva”, acuden cada año y se ponen a disposición de la organización a trabajar incondicionalmente como hormigas, para lograr que toda la programación se cumpla y salga cada vez mejor.
El éxito del evento cada año se logra también por la importante gestión que “los Bandolos”, como familiarmente se les conoce, han desarrollado por muchos años, estando al frente de la dirección de la Fundación Casa de la Cultura de Sevilla, adelantando el “lobby” ante organismos gubernamentales y no gubernamentales a nivel nacional, departamental y municipal, estructurando proyectos y logrando importantes apoyos como los del Ministerio de Cultura, (Por concertación), de la Gobernación del Valle y por supuesto, de la Alcaldía municipal de Sevilla. Cabe destacar así mismo, el incondicional apoyo que un grupo de personas particulares, como mecenas de la cultura, apoyan cada año adquiriendo los bonos y haciendo hasta pequeños aportes mensuales, recursos de los “granitos de café”, para contribuir inclusive, al pago de servicios públicos de la sede de la Casa de la Cultura que por ser ésta una entidad de carácter privado, como Fundación, no puede recibir auxilios oficiales para su sostenimiento. Y se logra también el éxito por el aporte que hacen empresas, personas y organizaciones como auspiciadores y/o patrocinadores del Festival.
En el libro “La Casa Bandola” *, cuyo autor es Rodrigo Muñoz Zapata, uno de los fundadores y miembro de la agrupación, publicado después de 40 años de vivencias del grupo y con motivo de los 25 años del Festival , se lee en varios capítulos los relatos y recuerdos que con nostalgia pero también con mucho orgullo tiene Rodrigo, “el Mono”, de cómo fueron los inicios tanto de la Casa de la Cultura, cómo nació el grupo Bandola y todo el trabajo cultural y la trayectoria que les ha permitido hoy llegar a tener un gran reconocimiento no sólo a nivel nacional sino también internacional y, así como los pormenores del origen y desarrollo del festival hasta llegar a su versión 26.
El grupo Bandola se empezó a gestar por allá en los años 79 y 80 cuando se había conformado una primera agrupación que se llamó ”Pachamama” y a la que pertenecieron Julián y el Mono, aun siendo estudiantes de bachillerato; por el mismo tiempo se había conformado también el grupo de música andina llamado “Aytamara”, del que formaban parte la Nena y el Negro, quienes estudiaban en la Universidad del Quindío.. Estos dos grupos se pueden considerar como los precursores de la nueva agrupación que ya en 1982, se conformó como “Quinteto vocal instrumental Bandola” del que también formó parte inicialmente Fabio Velásquez, también docente. Su primer disco grabado, con el patrocinio de la colonia de Sevillanos en Bogotá se dio a conocer con el título “Música sin fronteras” (Volumen I) y contenía canciones de protesta, composiciones de sevillanos y temas instrumentales.
Los integrantes del Grupo Bandola, considerados como los mejores embajadores de la cultura Sevillana, hicieron gira por Europa con presentaciones en España, Suiza y Francia; han visitado varios países latinoamericanos representando a Colombia en importantes festivales en Venezuela , Argentina, Ecuador, y Perú; también en EE.UU, y Méjico: Han dado conciertos en la Biblioteca Luis Ángel Arango de Bogotá, en San Andrés y han cantado por todas las regiones de Colombia: Los Llanos, la región Pacífica, el Caribe, la zona Andina y el Amazonas, alternando con destacados artistas como Jorge Velosa, el Cholo Valderrama y otros destacados artistas nacionales que hicieron parte del programa CREA del Ministerio de cultura.
La Nena, el Mono y el Negro recuerdan de manera especial la participación que tuvieron representando a Colombia en el festival del folclor latinoamericano en Cosquin, el más importante de Argentina y de Suramérica, en el escenario Atahualpa Yupanqui de Buenos Aires en donde compartieron escenario giratorio con Mercedes Sosa y León Gieco, entre otros importantes artistas y grupos folclóricos de Suramérica.
Desde entonces y hasta hoy, en sus 40 años de historia, el grupo Bandola ha grabado dos LP, dos casetes, cinco CD, y muchas más propuestas en diferentes formatos que circulan a través de las plataformas y las redes. Sus canciones folclóricas poco o casi nunca suenan por las emisoras comerciales pero sí se escuchan a través de las emisoras culturales universitarias en los programas dedicados a promover y difundir nuestra música colombiana y latinoamericana. Son reconocidos más de un centenar de temas que magistralmente interpretan como: “Ojos Azules”, “Canción con Todos”, “Tierra y Asfalto”, “La Cholita”, “Aprendiendo a Vivir””, “Oración al Viento”, “Buenaventura se quema”, “Chuchito El Reciclador”, “Bambuqueros de la Tierra” , “El Turumbis Tumbis”, “El Árbol Amarillo” (símbolo del festival), “Listos para la Foto”, “La Bogadera” y, “Pasillo de los Abrazos”, entre otros, además del Himno del Festival: “Bandola es el encuentro…Sevilla está en Concierto”, con el que se inicia y se cierra siempre el evento.
Una vez más culminó este año el festival bajo una leve brisa, en el remodelado Parque Uribe, con la presentación muy agradable en la “Ñapa”, en la que ya en su cuarto díacomo es tradición, se despiden alegremente del público todos los artistas participantes, con cierta nostalgia y con la alegoría popular del “Case que case que no se descase”, del compromiso de volver a reunirse el próximo año para reafirmar esa amistad y lealtad que tienen por la música folclórica latinoamericana y, con el deseo ferviente de perpetuar con sus instrumentos, a través de las canciones la esperanza de ayudar a construir entre todos un mundo mejor, que SI es posible.
Todos esperamos que el próximo año 2022 en su versión 27, podamos celebrar de manera presencial todo el festival para volver a la Plaza de la Concordia y bailar los “pasillos aletiaos”, y, sobre todo a fundirnos en el “Carnaval de los Abrazos” y, que vuelvan los Personajes del Festival: “Cobito”, “Don Concordio” “La Mujer Bandola” y “Lertino” el extraterrestre, habitante de Kepler 22b, un planeta hermano de la tierra a 600 años luz de distancia que da abrazos intergalácticos.
Retomando lo que dejó registrado en el final del libro “La Casa Bandola” Rodrigo “El Mono”, podemos decir con Él y con sus compañeros Bandolos parodiando a Neruda: “Confesamos que también hemos vivido”….Tantas cosas han pasado….Un abrazo, una canción, un buen recuerdo…de los cómplices del amor, que ya han partido…Tanto tiempo recorrido, Tiempo, Tiempo compartido…Tiempo…Gracias tiempo, gracias vida….gracias música del viento…¡¡¡
Guillermo Escobar Baena, Sevilla agosto 17 de 2021