(“TUMBAS DE CANCEL”)

ARQUEOLOGO

COORDINADOR COMITE DE PROTECCION

ARQUEOLOGICO DEL QUINDIO

Este tipo de hallazgos arqueológicos conocidos principalmente en la región del Eje Cafetero y más puntualmente el departamento del Quindío, algunas más en la región del Parque Arqueológico de San Agustín y recientemente en Cajamarca (Tolima) y otras más aisladas en algunas sitios del territorio nacional, corresponden a estructuras realizadas por las sociedades que nos antecedieron, a partir de una arquitectura formada yconstruida con lajas de piedra (mesetas pétreas de gran tamaño de origen volcánico), dispuestas   en fosos rectangulares,  ubicadas en forma vertical y colocando en los costados colocaron dos o más lajas y una más horizontal. Los pisos presentan regularmente varias piedras lisas y rocas de menor tamaño dispuestas en forma de cuñas horizontales y verticales.

La investigación arqueológica se encuentra a la espera de encontrar respuestas con investigación científica, que permitan interpretar el objetivo de dichas construcciones o su utilizacióna lo que pudo corresponder dichos depósitos, ya que este tipo de manifestación cultural es poco conocida y los datos e interpretaciones sobre su patrón cultural y cronológico no es claro, así como su localización y arquitectura en general.La permanencia de estas estructuras, en su mayoría no se encuentran asociadas con materiales culturales –cerámico, oro, líticos o restos óseos-.

Estructura litica.-

Partiendo de lo simbólico y a lo que pueda corresponder como sitios funerarios, generan planteamientos y asociaciones con los ciclos de orientación solar, que presentan características aproximadas con a las halladas en otras regiones de Colombia, como el Parque Arqueológico de San Agustín o en las estribaciones de la cordillera central.

La primera de las hipótesis esgrimida por propios y extraños, desde la aparición de las mismas, sugieren como interpretación muy propia de la “guaquería”, que allí se depositaban entierros primarios.

Con el transcurrir de los años, se inició por parte de los saqueadores de tesoros (conocidos como “guaqueros”), un descenso en la destrucción de dichos sitios arqueológicos, ante el no encuentro de materiales culturales, principalmente oro y cerámica prehispánica ya que para ellos, en el 99%, de estas estructuras no encontraban materiales que les permitiera su comercialización.

El departamento del Quindío posee un historial de hallazgos o más puntualmente reportes de este tipo de estructuras y en algunos casos,se han encontrado sitios nucleados, donde su significado simbólico amplia el panorama de la discusión dentro dela arqueología colombiana.

Inicialmente los primeros hallazgos son producto de apariciones ocasionales y acciones de “guaquería”, donde la ciencia arqueológica inicialmente asoció con entierros funerarios o relaciones con los ciclos de orientación solar.

CONSIDERACIONES REGIONALES

En el Valle Medio del Río Cauca y muy puntualmente en el departamento del Quindío,desde el inicio y aparición de los buscadores de tesoros (aproximadamente desde hace 200 años)hay reporte de estas Estructuras Líticas conocidas genéricamente como “Tumbas de Cancel”, cuyasinterpretacionesestán en proceso de discusión dentro de la comunidad científica.

Hallazgos arqueológicos como el de la vereda Balcones (predio La Bananera)del municipio de Santa Rosa de Cabal, revive la polémica sobre las reales condiciones del patrimonio cultural de grupos desaparecidos en territorio del Eje Cafetero. Lo que se reportaban, correspondía a estructuras líticas antiguas, que popularmente son conocidas en esta región como “tumbas de cancel”.

La falta de conocimiento sobre estos yacimientos, y el hecho que se presenten en medio de proyectos no científicos (guaquería) coloca en peligro estas evidencias y, sobre todo, la garantía de investigaciones futuras en los sitios donde se reportan dichos hallazgosen contra de la preservación del Patrimonio Arqueológico de La Nación.

Etas estructuras que debieron de generar una inversión de alta ingeniería para el traslado de dichas lajas y la inversión en actividades de construcción de las mismas, generan hasta el momento más preguntas que presiones por parte de los expertos en el tema.

Las primeras reseñas son presentadas para el departamento del Quindío(García, Joel, 1987), que realiza un reconocimiento sobre la ubicación de algunas de estas estructuras en las laderas del cerro Morrogacho, municipio de Salento, cuando realizaba su Tesis de Grado, que luego fueron registradas por integrantes del Comité de Protección Arqueológica del Quindío, en 1992.

Luego del terremoto de 1999 se reportaron algunas en el predio rural“La Finquita”, en el sector del barrio Montevideo Central de Armenia.

En el año 2000 aparecieron otras en predios oficiales de la reconstrucción en el municipio de Quimbaya, donde hoy funciona el Instituto Quimbaya. En este año también se reportaron por parte del Centro de Investigaciones Arqueológicas Quindos, de la Universidad del Quindío, cuando se realizaba un Seminario de Antropología Forense y en uno de los trabajos de campo, se encontraron dos estructuras líticas asociadas a algunos restos óseos, a 3600 metros sobre el nivel del mar, en el páramo del Chilí, laguna las Gemelas, municipio de Pijao.

En el año 2001, en un reporte al Comité de Protección Arqueológica del Quindío, se encontraron, aproximadamente veintisiete estructuras en el proceso de construcción del barrio La Fachada, municipio de Armenia donde se constató que habían sido alteradas por los ingenieros de la Constructora Centenario y en la ciudadela educativa de Circasia, sector La Luisa yla entrada al barrio Génesis de Armenia, se reportan la aparición y destrucción de dos más de estas icónicas estructuras.

Este mismo año en un reconocimiento en el predio El Agrado, propiedad del Comité de Cafeteros, corregimiento de Pueblo Tapao, municipio de Montenegro, García Joel, reporta el hallazgo inicialmente, de al menos siete estructuras nucleadas, pero como en todos los casos , la falta de recursos y de financiación tanto de las empresas particulares, como la desidia de los entes gubernamentales, abortan los procesos de investigación y nuevamente hay que tapar y preservar al menos de esta manera la conservación de las mismas, verdaderas obras de ingeniería, que serían muy valoradas en diferentes partes del mundo. 

Las estructuras encontradas en la Ciudadela Educativa de Quimbaya (catorce en total) fueron objeto de protección hace algunos años por parte de la Fundación FUNCORES, que realizó dichas actividades para prevenir el deterioro y la destrucción del sitio arqueológico.

 En el año 2006, la gobernación del Quindío propuso reubicar una estructura en el Holl de dicha edificación de una estructura completa, encontrada en la vereda San Pedro, del municipio de Armenia, (García, Joel, 2006), la cual desde su traslado no ha recibido mantenimiento alguno, presentándose problemas con la comunidad y el turismo, por las restricciones que presenta el lugar, para que pueda ser conocida y apreciada por la ciudadanía y no poder tener espacios para el inicio de procesos de sensibilización, aprovechando estos hallazgos como material didáctico sobre los aportes de lassociedades que nos antecedieron en nuestra región y las comunidades actuales adquieran sentido de pertenencia y de claridad sobre los aspectos patrimoniales.

Otro de estos rasgos arqueológicos,fue el hallado en el sector del Divino Niño, en el corregimiento de La Virginia (municipio de Calarcá), y luego trasladado al Centro Cultural Quimbaya del Banco de La República, en la ciudad de Armenia. (García, Joel, 2007).

También se vienen promoviendo la instalación de “museos de sitio” en muchas lugares del Quindío, donde se han encontrado estas rasgos arqueológicos.

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