HABLEMOS BIEN DE SEVILLA
Arrierías 92
Jair Valencia Gaspar
El teatro nace en Sevilla Valle como una expresión cultural, casi que desde la fundación del colegio General Santander, allí los gestores de emergen de los salones de clase a escena, son los profesores de literatura, pero los actores son empujados por una serie de matices sentimentales que brotan de cada pecho dando representación a obras ya escritas pero que en su intimidad son comparadas con las acciones de la vida real de cada actor.
De la excelente memoria del profesor RAUL FLOREZ DUQUE, se recuerda la siguiente:
1. En el viejo colegio estuvo Enrique Buenaventura, director del TEC, dialogando con los grupos superiores sobre ese tema.
2. Profesores como Eduardo Trujillo Gómez impulso ese tema y tuvo alumnos tan aventajados como Álvaro Rodríguez, actor consumado nacionalmente.
Omar Adolfo Arango hizo lo mismo.
Ahora bien, en la rectoría de Jorge E. Moreno y con el apoyo incondicional del Alcalde Omar Osorio Aguillon, realizamos una semana cultural en Homenaje a Cuba. Estuvo el teatro la Candelaria (La Candelaria no es sólo un grupo creador de obras de teatro, sino también un grupo de investigación sistemática del teatro y del contexto social). La Candelaria con Guadalupe Años sin Cuenta y Alejandro Buenaventura con” I tok Panamá”. (Took). La hija del profe César Ramírez, estudió en el colegio y se hizo actriz nacional.
En la Casa de la Cultura han formado gente y hecho presentaciones.
Eduardo fue director de teatro en la U. del Quindío y Omar Adolfo escribió, montó y presentó con alumnos del colegio la obra Pata de Palo.
En la historia sevillana, solo tenemos algo a partir de los años 60tas cuando el profesor de literatura OMAR ADOLFO ARANGO del colegio General Santander, monta con varios grupos de alumnos de últimos grados un extraordinario grupo de teatro y brillan con dos obras,
EL MEDICO A PALOS y EL ENFERMO IMAGINARIO del dramaturgo:
“Jean-Baptiste Piquilín (París, 15 de enero de 1622-París, 17 de febrero de 1673),1 llamado Molière, fue un dramaturgo, actor y poeta francés”
WIKIPEDIA.
Entre los años 71 y 72 del colegio General Santander, se creó el grupo llamado “los ancianos presentando la obra “El extraño Jinete “de Michel de Ghelderode y el director era Almanza
De la memoria de mi amiga Marley Lasso Ospina
El teatro en nuestro municipio, casi desaparece, muy pocas presencias de las tablas se ven, solo por ahí aparen algunos grupos de los colegios, Liceo Femenino y del Colegio General Santander, solo por cumplir algunas horas de literatura, pero rápidamente se atomizaron.
El pasado jueves 14 de este año en curso, 2024, asistimos a una excelente obra con actores adultos, actores dirigidos por el profesor GUILLERMO MIRANDA, Peruano, especializado en la dirección teatral, algunos de los actores, eran primerizos, apenas emparejaban sus penas cotidianas con la actuación, sacando a relucir sus geniales dotes de actores, es un orgullo para Sevilla saber que ahora sí vamos a tener teatro de verdad, además de las camadas del teatro juvenil e infantil, que viene trabajando de tiempo atrás, los sevillanos esperamos que nuestros actores brillen en otros niveles y otras esferas.
Vemos que el teatro se activa de nuevo en la casa de la cultura, ojalá se dé continuidad y que no sea uno, ni dos grupos, el teatro sevillano debe seguir brillando en el concierto nacional.
En el enorme teatro de la vida, y tras bambalinas para digerir las penas y sufrimientos del ser humano, de los gozos y alegrías, el alma ser humano se dilata o se encoge, quedan en los recuerdos metidos por allá, donde nadie podrá hallarlos, después salimos a escena a representar nuestra representación en este gran teatro.
La primera representación teatral en nuestro mágico pueblo, se da por allá en los albores del año 1905, cuando el primer cachaco, aparece en escena desfilando con su nuevo traje de fino paño ingles por la recién trazada plaza sevillana, aun no se denominaba plaza de la Concordia, esta denominación ocurrió en el año 2914 cuando recién se erigía a Sevilla como municipio. Volvamos a nuestro actor, desfilaba en medio de algunas gentes montañeras ellas, vestidas a la usanza arriera, en medio de enormes pantaneros que habían quedado de la reciente riada que había dejado el riachuelo que cruzaba libre por un costado de la plaza, el caballero en mención, con su elegante caminar, de pronto, se hundió en uno de los pantaneros, se metió hasta un poco más allá de las rodillas, tanto que no era capaz de salir y menos de caminar, de pronto, los alpargatudos montañeros fueron a tratar de ayudar al elegante señor, tiraban y tiraban sin lograr sacarlos de allí, les toco amarrar al señor de una de las mulas que estaban por ese lado, así pudo salir pero sin los zapatos nuevos y uno de esos montañeros escarbo hasta encontrarlos, estaban llenos de pantano, por dentro y por fuera.
Este fue un cuento real de esa bella época y lo traigo a colación como una hermosa escena de la vida real.
Desde una tienda de café cualquiera en el municipio de Sevilla, los invito a degustar una buena taza de café y como siempre:
Jair.