El nombre del sabio sueco Alfredo Nobel se asocia con la dinamita y los premios anuales otorgados en su memoria. Perteneció a una familia de ingenieros que emigraron a Rusia. Su padre atendía la fabricación de torpedos y otras armas en San Peterbusrgo. Antes de cumplir 30 años, Nobel fundó una fábrica de nitroglicerina en Estocolmo. La nitroglicerina es un elemento líquido, altamente explosivo y de difícil manipulación. Nobel orientó su ingenio al descubrimiento de una sustancia que redujera al máximo el peligro. Luego de años de pruebas inventó la dinamita, al descubrir que una materia porosa e inerte, como el polvo de ladrillo o la arcilla, podía absorber la nitroglicerina y transformarla en explosivo sólido, fácil de manejar, que solo explotaría utilizando detonadores eléctricos o químicos.Una mañana el estallido de la fábrica se llevó a su hermano Emil.
Nobel fue un pacifista convencido. Al inventar la dinamita lo hizo movido por el deseo de darle a la humanidad una fuerza que venciera los obstáculos naturales, las rocas y montañas opuestas a la construcción de puentes y caminos.
Cuando empezó a comercializar la dinamita sus amigos opinaban que su invento podría servir como arma de guerra. Nobel respondió: «Por el contrario, creo que la dinamita contribuirá a la paz del mundo. Cuando dos ejércitos se enfrenten en un campo de batalla y sepan que ambos tienen en su poder la dinamita y que si la utilizan unos contra otros, no habrá vencedores ni vencidos, de inmediato firmarán la paz». Pero Nobel pudo comprobar en vida que la destrucción del hombre por el hombre carece de frontera.
A los 43 años,era ya un hombre trabajado por la decepción, el infortunio y la soledad. En un diario parisino publicó un anuncio buscando una mujer madura, culta y hogareña. Así conoció a la bella austríaca Bertha vonSuttner, condesa de Kinsky, quien luego de tratarlo por unos días rechazó la oferta matrimonial del «anciano señor».
En 1888 murió su hermano Ludvig. y un periódico francés,al confundirlo con Alfredo, consagra su nota necrológica al inventor de explosivos, al que se había enriquecido al encontrar la manera de matar a más gente en menos tiempo, llamándolo elmercader de la muerte. Nobel, al leer su obituario anticipado, supo la manera como la posteridad lo recordaría y la desazón que le produjo el calificativo lo acompañaría hasta el final de su vida.
Nobel escribió poesía en inglés y fue autor de una tragedia en prosa llamada Némesis, que terminaron de imprimir mientras él agonizaba.
Un año antes de morir, quiso compensar a la humanidad por los perjuicios derivados de su invención y dispuso en su testamento que los intereses de su enorme fortuna se dividieran anualmente en premios para las personas que con sus aportes de física, química, medicina, literatura y en la promoción de la paz, contribuyeran a la dignificación del hombre. Los premios Nobel se entregan el 10 de diciembre de cada año, para recordar la fecha en que el sabio, el inventor, el gran solitario, murió en San Remo, en 1896, a los 63 años de edad.
El premio Nobel de Paz de 1905 fue concedido a la primera mujer, Bertha vonSuttner, la escritora austríaca, autora del libro «¡Abajo las armas!», clásico del movimiento pacifista, traducido a varios idiomas. Esta misma condesa, su secretaria personal por dos semanas en 1876, fue quizá el único amor de Alfredo Nobel.