Arrierías 88
Carlos Alberto González Quitian*.
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Con la llegada de las primeras décadas del nuevo milenio, han venido en aumento los sonidos de los tambores de guerra en Oriente medio y Occidente, en el Norte y el Sur, en el País, en el vecindario y las fronteras; se está escalando la hostilidad, el intervencionismo y la agresión desde la palabra a la acción. Nosotros como ciudadanos protagonistas de este infortunio del nuevo milenio, nos estamos convirtiendo en actores sociales tácitos, perplejos, reducidos a la nada e impotentes. Se hace necesario buscar en el anaquel de la memoria, la impronta que integra y representa el símbolo de la Paz y el Amor frente a la violencia y la guerra. En la alborada precursora que conmemora la lucha libertadora en Colombia, un poeta insigne y gestor cultural risaraldense, me recordó con su mensaje mudo en las primeras horas de la madrugada, la importancia que tuvo en ello la Juventud de los 60s.
A Finales de la Década del 50 y las dos décadas posteriores, se genera un movimiento juvenil internacional antibelicista frente a la intervención armada y la guerra fría. Una muestra indeleble de ello fue la manifestación cultural del Hipismo en Europa y Norteamérica con el sello expresivo del Amor y la Paz; sello que se convierte en mándala icónico y en símbolo universal. Surgen a partir del movimiento pacifista, manifestaciones antibélicas a nivel mundial, extensivas a los círculos de pensamiento que sobreponen el amor a la guerra, a los valientes que cuestionan las invasiones y el armamentismo bélico sin límites. Mándala/Símbolo de la Paz y el Amor, que se diseminó a través de los continentes, la cultura, los medios de comunicación y las diferentes expresiones artísticas como la Música, el Cine y la Literatura. Trataremos de recordar algunas de ellas
En la Música, con el Folk, el Rock y la Música protesta, se destacan algunos artistas irreverentes como Peten Seger (1947) Bob Dilan (1959) Jains Joplin (1970) y Pink Floyd (1983), éste último con su popular tema “The Flecher Memorial Home”, una crítica mordaz a los líderes políticos de la época, indiferentes, desconectados de la realidad, que alienan y manipulan el destino de las personas, convirtiéndolas en fichas inermes como si fuera un juego.
Grupos y bandas musicales como, The Birds (1964), Tre Doors (1965), y The Beatles en la década del 60 claman por el “No a la Guerra”, este último grupo inmortaliza temas como “Revolution”; una revolución sin el uso de la violencia, o la insigne obra musical: “Imagine”, composiciones que se hicieron famosas por sus mensajes de paz y contenidos críticos hacia las naciones de occidente, se destacan en este estilo y forma de protesta: “Blak in The USSR”. -Devuelta en la Unión Soviética-, considerada una bomba de profundidad socialista, procomunista y pro Klemlin, o la proclama de Jhon Lenon, en mayo de 1969 en Montreal, “Mery Chrismas” (War is Over), un tema prácticamente improvisado con este mensaje particular:
“Todos hablan de revolución, evolución, masturbación, flagelación, regulación, integración, meditación, Naciones Unidas…: Felicidades. Todo lo que decimos es: Dad una oportunidad de paz”
También se encuentran creaciones e interpretaciones como: “Hamer To Fall” del grupo Queen, “Land of Confusión” del grupo Génesis, o Gimme Shelter de los Rollin Stones en 1969. Por igual surgen certámenes masivos de protesta como El Movimiento: “Verano de Amor en San Francisco” 1967 y Festivales como Woodstock. (1969) el cual entre sus objetivos incorporaba un integral mensaje de paz global.
Bob Dylan cantautor, poeta e intérprete estadounidense fue uno de los pioneros del mensaje de paz y de la crítica hacia las naciones por la belicosidad que las nubla. Premiado y reconocido en el 2016 con el Nobel de Literatura, por el contenido artístico y poético de sus letras, entre ellas su canción: Blowin in The Wain. Aquí uno de sus versos:
“…Cuántos oídos debe tener un Hombre, para que pueda escuchar a la gente llorar. Cuántas muertes se llevarán antes, después de que se sepan que han muerto ya, la respuesta mi amigo es soplar en el viento…”. “…Vosotros que construís los aviones de la muerte, vosotros que hacéis todas las bombas. Vosotros que os escondéis entre muros, vosotros que os escondéis detrás de las mesas, solo quiero que sepáis, que veo a través de vuestras máscaras”.
Igualmente se crearon algunos Himnos antiguerra, como el ideado por la Banda Ing en 1969, o Simon & Garfunkel, 1966, dúo proveniente del Folk, quienes adaptaron un tema tradicional y conocido del folclor que habla sobre el amor, y le incluyen una letra paralela sobre la guerra y la muerte, ofreciendo un dramático y escalofriante contraste: Scarbouch Fair. Aparecen composiciones musicales con exclamaciones suplicantes como “The Motherd” de Pink Floyd en 1979, el Himno a la Juventud: My Generation, y composiciones como las de Pete Towhend entre1969 y 1971 del grupo The Who.
En general todos clamaban por la paz, el retorno del amor, el cese de la carrera armamentista y el No a la guerra, clamores que reflejaban los enormes temores de la juventud ante una probable guerra nuclear y los horrores desatados en los escenarios de la guerra de Vietnam. Hoy seguimos en la zozobra aún terminada la guerra fría, pero siguen emergiendo los mensajes antibélicos, con expresiones de amor como la de la cantautora colombiana Martha Gómez (2019) con su composición: “Para la Guerra nada”
Del CINE cabe destacar; “El Tercer Hombre”. 1949. Su tema la radicalización y la escasa moral de las acciones en la Guerra Fría, película ambientada en Viena, donde la ciudad se divide en diferentes secciones: La Estadounidense, la británica, la Francesa y la Soviética.
“Uno, Dos,Tres!”. Una película crónica de 1961. sobre la escenografía de los momentos y las tensiones más críticas colmadas de sarcasmos e ironías, sobre la terquedad de los dos grandes bandos políticos de la guerra fría.
“Con la Muerte en Los Talones”. 1959. De Alfred Hitchock. Cinta de espionaje, suspenso y misterio, en la cual se desarrolla una trama paradójica donde un Ejecutivo es confundido con un Espía Estadounidense acusado de asesinato de un embajador, expone en su clímax la paranoia colectiva y la relatividad moral de la sociedad.
“Mensajero Del Miedo”, 1962. Con Franc Sinatra, una sátira histórica onírica (basada en los sueños), sobre la ansiedad, la paranoia, el lavado de cerebro y las oscuras conspiraciones internacionales.
Películas de humor negro como: “La Vida de los Otros”. 2006. Película Alemana, sobre la Staci de la RDA. Fomenta y enfatiza la búsqueda de la constante persuasión del Comunismo, muestra las contradicciones humanas internas desde el punto de vista de la Alemania Socialista; esto solo para mencionar uno de los centenares cinematográficos del nuevo milenio.
En la Televisión con corte de humor negro se crearon diferentes seriados en torno al Espionaje y la Guerra Fría, buena parte mostrando el bando perdedor como el grupo de “los malos”. Una extensión de los tentáculos de la Guerra Fría, con mensajes subliminales y lavado de cerebro. Algunas de estas series fueron:
The Americans”, la famosa serie del Drama de la Guerra fría sobre la vida y la actividad de los Espías, para el caso, soviéticos de la KGB, entrenados para infiltrarse como ciudadanos estadounidenses; se enfoca la trama en una pareja de agentes rusos encubiertos, que conforman una pareja convencional con sus dos hijos en Usa., serie con una duración de 6 temporadas y 75 episodios.
Mr. Solo, Agente de la CIPOL. (Comisión Internacional para la Observación de la Ley) con los famosos personajes: Napoleón Solo y el Ruso Illa Kuryakin. Serie cuya duración fue de 4 años entre 1964 y 1968. En su introducción se mostraba siempre la panorámica del edificio de la ONU en N.Y. Una alegoría, utilizando de modelo de La CIPOL una entidad de Cooperación internacional, convertida en agencia secreta cuya entrada igual era secreta, se accedía por la puerta de una simple sastrería en N.Y, agencia de espionaje en constante lucha contra Thrush, una organización malévola cuyo objetivo era conquistar el mundo. Era tan tenebrosa esta organización, que hicieron que dos bandos ideológicamente contrarios (USA y URS) se unieran para luchar contra ella.
“James Bond. Agente 007 con Licencia para Matar”. Basada en la Novela de Ian Fleming 1953, Agente encubierto con Licencia para asesinar, afiliado al Servicio Británico conocido como M I.6. Su fama crea la Saga de Bond en el cine con 24 películas y 8 actores interpretándolo, personaje ficticio de la Guerra fría que transcurre en los años 50, haciendo su debut con la película “Casino Royal”, en los ambientes de Portugal que, debido a su condición neutral ante la guerra, congregó a numerosos espías en su territorio. Con archienemigos icónicos como Sifgrig (Nombre clásico ruso) Ernest Stavro de la Organización Spectre, y otros como Goldfinger, y el Dr. NO, científico de Padre Alemán y Madre China, quién trabaja para Spectre. Así se consolida una prolífera extensión de mensajes y eslogan ideológicos como parte de los estertores de la guerra fría objetivados en el Arte.
No dejemos de mencionar al “Super Agente 86”, Serie de televisión de 1965 a 1970 con 5 temporadas, protagonizada por el Personaje de Maxwel Smart que trabaja para la Agencia Control como el agente No. 86; una serie del género comedia sobre un espía inepto, que se sale siempre con la suya y se las arregla para frustrar las operaciones de la malévola organización llamada CAOS, con su archienemigo Sifgrid a la cabeza. Smart espía torpe pero efectivo, siempre acompañado de la bella y tierna colega la Agente 99, y un pequeño agente de apoyo mimetizado y escondido en los lugares más insólitos. En la serie se usan los más sofisticados equipos y aparatos de espionaje como el Zapatófono, (zapato telefónico de comunicación inalámbrica) y la Campana del Silencio, para tener conversaciones privadas sin tener que ser escuchados por otros.
La mayor parte de las series y películas que nos llegaron con el formato de la Guerra fría, fueron ofrecidos desde la visión occidental y con ello un sutil lavado de cerebro para mostrar lo benéfico de un lado y lo malvado del opuesto. Luego de esta prolija diseminación ideológica en películas y series, se centraron las tramas y los guiones en los grupos de acción paramilitar contra países dictatoriales y la lucha del todo vale frente al narcotráfico y al terrorismo; creando en la mente del espectador el beneplácito y la “Patente de Corso”, (autorización que daba la Corona británica a los navegantes que con autorización oficial, terminaban actuando como Piratas, Filibusteros y Maleantes), es decir Bucaneros con permiso para abordar, capturar y asesinar los enemigos; una especie se brazo oculto y armado de la Ley, expuesto en nuevos formatos en las Series de la década de los 80 y 90, “Grupos especiales” de intervención armada como: los Magníficos, Misión Imposible y demás grupos de este tipo de corte intervencionista y salvadora.
La época de Guerra Fría dejó a las generaciones que la vivieron lecciones importantes, como el Movimiento Protesta Antibelicista, la reflexión permanente desde el Arte, la literatura y cinematografía frente a la guerra, hasta el humor frío que con el lavado de mentes llegó a nuestros tiempos. Se hace necesario arriar de nuevo las velas, remar en forma sincrónica para la Paz, enarbolando las banderas del Antibelicismo. La escalada de la guerra y el intervencionismo permea diversos lugares, culturas y distintas fronteras.
Es necesario develar desde el pensamiento crítico los relatos que hoy se nos imponen para poder tomar de la historia los elementos que promuevan e impulsen el desarrollo armónico, y desechar aquellos que le son lesivos. Debemos dar lustre y remozar el mándala del Amor y de la Paz que nos legó la juventud de los 60, debemos alentar desde la literatura, la prosa y los poemas, la necesidad de transitar por caminos divergentes en pro de la vida con visión del pluralismo, la convivencia en la diferencia y la acción comunicativa. Como lo hicieron con extraordinario pundonor los jóvenes de antaño. Tenemos que hacer una Revolución Cultural que acalle los sonidos de los tambores de la guerra, las chispas ardientes de la pólvora y el deseo de detentar el poder y el placer con el todo vale y a cualquier precio.
*Arq. Mgs. Desarrollo Educativo y Social.
